Consagración como Siervos a Los Integrantes de la Célula Sagrado Corazón De Jesús, de Baní

El pasado lunes 2 de marzo en medio de una celebración eucarística presidida por el obispo de la diócesis de Baní y Asesor General de la Comunidad Siervos de Cristo, Mons. Víctor Masalles, fueron consagrados como Siervos de Cristo Vivo los 9 integrantes de la célula fraterna Sagrado Corazón de Jesús, de Baní: Ramona Díaz (Monín), Alexis de Jesús Melo Guerrero, Rosario Mckinny de De La Mota, Rosanna Arias, Marisol Franjul de Pimentel, Luis María Pimentel Lara, Fátima Irene Mejía Arias, Rosanny Beatriz Pena Mejía y Heiron Armando Arias Cruz.

Una vez concluída la hermosa homilía de Mons. Víctor Masalles, en la que motivó a los nuevos siervos a entregarse al servicio comunitario y asumir el compromiso que implica ser Siervo de Cristo Vivo, el director Local de la Casa de La Anunciación (casa en la cual fueron formados los nuevos siervos), Santiago Rodríguez, llamó al Director General de la comunidad, Freddy Contín y a Eddy Richardson (representante del Consejo Provincial) para que le acompañaran en el rito de la consagración. Una vez concluido el ritual, Mons. Masalles hizo la oración de recibimiento y pidió sobre ellos el Espíritu Santo para que les fortaleciera y los guiara en esta gran misión. Todos fueron recibidos por el Director General, quien les motivó para ser leales a la comunidad y respetar en todo momento los estatutos que rigen la misma, y que siempre fueran fieles al compromiso que acababan de hacer de obediencia permanente a las autoridades establecidas en nuestra comunidad.

Luego los consagrados recibieron los estatutos de la comunidad y una luz representando la luz de Cristo, para que siempre iluminara sus vidas como Siervos de Cristo Vivo.

Al final de la Eucaristía todos fueron recibidos y abrazados por los integrantes de la comunidad y se procedió a un ambiente de hermandad y regocijo, a compartir un brindis y una picadera.

Un siervo es una persona que tiene dones extraordinarios

El viernes 29 de febrero, un equipo de mujeres de la Casa de la Anunciación en Santo Domingo, predicó un Seminario de Vida en el Espíritu a unas 60 internas del Penitenciario Najayo Mujeres. Las limitaciones de tiempo nos obligaron a reducir la presentación del kerygma a su mínima expresión, para completar el programa en un solo día.

Sara Estrella (en la música), Belkis Jiménez (la coordinadora), Marina Lorenzo, Sonia de Fabré, Mary Mateo, Tereza Amador y Elizabeth Polanco (charlistas), Nidia Fleury, Laia Rojas y Gisela Ureña (equipo de apoyo) formaron el grupo de servicio.

Fue una jornada de muchas lágrimas y muchos abrazos, muchos silencios y muchas oraciones. Una fuerte sensación permeaba todo: mujeres como víctimas muy rechazadas. Los abrazos eran apretones fuertes con lágrimas en toda la mejilla, en ellas como en nosotras. Fueron escuchadas y empezaron a descubrir lo valiosas que son. Escuchamos y lloramos, y volvimos a escuchar.

A lo largo del día, cada una del equipo compartió de su pasado doloroso, y oramos y oramos y oramos…

Al recordar el dicho de Mons. De la Rosa: “Un Siervo es -por definición-, una persona que tiene dones extraordinarios y notables” añadimos un elemento más: oramos por sanación física. Y Dios, en su bondad, confirmó su amor con signos: al menos 15 sanaciones físicas. ¡Cuántas veces una u otra muchacha se puso de pie, y se identificó con una de las palabras de conocimiento recibidas!  ¡Cuántas veces se nos interrumpió para mostrar que acababa de ser sanada físicamente! Y ellas creyeron que Dios es amor.

¡Gracias, Señor!

Nuestro Himno

“CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS”

Eran los comienzos del mes de mayo del año 1995. Cada mañana en Laudes rezamos la Consagración al Corazón de Jesús.

“Te saludamos, Corazón admirable de Jesús,
te alabamos, te bendecimos, te glorificamos.
Te damos gracias, te ofrecemos nuestro corazón,
te lo entregamos y consagramos.
Recíbelo y poséelo entero;
Purifícalo, ilumínalo y santifícalo,
A fin de que vivas y reines en él perpetuamente.
Amén”.

Una mañana se nos ocurrió que una oración tan hermosa merecía llevar una melodía. ¿Por qué no hacemos la oración a manera de un himno? Así que hablamos con Aladino de Jesús -un guitarrista muy modesto al hablar de sus propios talentos musicales. El surgió la idea de visitar al hermano Alfredo Morales.

ALFREDO MORALES

Alfredo Morales fsc -un hermano de La Salle-, era una de las figuras musicales más destacadas del país. Había nacido en Santiago de Cuba (donde era compañero de colegio de Fidel y Raúl Castro). Estudiaba música en Santiago de Cuba y La Habana. Tenía tres doctorados: dos en Cuba, otro en París y un Postgrado en Bruselas.

Cuando llegó la invasión de la Bahía de Cochinos, en abril de 1961, a los 125 hermanos lasallistas, los agarraron presos y expulsaron de Cuba. Alfredo llegó a la República Dominicana el 3 de agosto de 1965 (en plena guerra constitucionalista) y trabajaba aquí sin cesar, hasta pasar al cielo el 11 de febrero de 2012. Es más conocido por su Coro Estudiantil, con el que paseó por todo el país y ofreció más de 500 conciertos.

EL COLEGIO DE LA SALLE

Pues, el jueves siguiente, el 18 de mayo 1995, fuimos al Colegio de La Salle, en la Avenida Simón Bolívar # 807. Allí el maestro nos esperaba, espigado, inquisitivo, canas descubriendo su calvicie, ojos llenos de inteligencia y… un gran sentido de humor. Un hombre muy agradable.

Era amigo de Aladino, así que dejamos a los dos dialogar. Aladino le explicó la importancia de esta oración para nosotros, y le entregó el texto de la Consagración.
Para admiración y sorpresa nuestra el Hermano Alfredo -sin más-, fue al piano y empezó a tocar una melodía. ¡En menos de un minuto ya estaba cantando “Te saludamos Corazón admirable de Jesús…”!

Se interrumpió para explicarle a Aladino que sería bueno con un ritmo de Pambiche lento, y volvió a tocar, completando, línea por línea con el sentido y la musicalidad de nuestra oración.
Habíamos pensado que necesitaría semanas para terminar la obra, pero en unos escasos 10 ó 15 minutos ya toda la canción estaba pautada.

EL SOL QUE NACE DE LO ALTO

Nos despidió, prometiendo enviar la partitura al día siguiente. Entonces tomamos un par de fotos y salimos al sol que ya estaba en lo alto del cielo de una bella mañana dominicana.
¡Qué bello es poder saludar al Señor con un ritmo de Pambiche lento, como variante dulce de nuestro merengue!

Hoy día es el himno de cada mañana en el Laudes de nuestra Comunidad.

DETALLES TÉCNICOS

— Se puede escuchar a Aladino y Kelly de Jesús cantar nuestra “Consagración al Corazón de Jesús” en su CD “Viajero Incansable” (adquirirlo en Sigueme).
— Además, se puede escucharlo on-line por el link:
soundcloud.com/john-fleury/consagracion-al-sagrado-corazon
— También, se puede “down load” la partitura siguiente

Misión en Puerto Rico

Mis queridos Hermanos

Quiero agradecer infinitamente a Dios por permitirnos a Petra, Eme y a mí vivir esta experiencia de llevar estos cursos y talleres a nuestros hermanos de Coamo, donde pudimos ver la alegría de un grupo de jóvenes que están muy entusiasmados con la comunidad. Esto le da esperanza y alegría a nuestra CSCV. Oremos por ellos para que puedan tener su casa y que la misma tenga suficiente espacio, ya que la que tienen ahora les queda muy pequeña.

En la célula fraterna de Guaynabo encontré hermanos con mucha dedicación y compromiso.

En Aguadilla, con la escuela de evangelización que se motiva luego de un tiempo sin funcionar, monseñor Albino está tan contento: motiva a una nueva etapa de formación.

Gracias a ustedes por acompañarnos con sus oraciones y confiar en nosotras. Adjunto algunas imágenes de los lugares en donde pudimos estar.

Reciban un fraterno abrazo.

– Mildred Hernández

Siete bodas a la vez

El viernes, 9 de agosto, nuestra parroquia El Buen Pastor sirvió como escenario para algo singular: se casaron siete parejas de novios a la vez.

¡Qué gozada! La iglesia estaba llena de alegría y risas; novias vestidas de blanco, y novios bien apuestos; flores y decoraciones; padrinos, parientes, amigos y hermanos por todos los lados; niños corriendo por donde quiera; música bella; flashes de fotos, recuerdos para siempre… y una alegría que no se podría imaginar. ¡Qué feliz estaba la gente!

Fue la culminación de una serie de acontecimientos que empezaron en la Casa de la Anunciación, diez meses antes:

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1 Yiri y Juan Pablo

La cuerda de tres hilos

Uno de los grupos de oración más vibrantes y activos de la Casa de la Anunciación es el de parejas, La Sagrada Familia, que se reúne cada martes desde las 8:00 pm hasta las 10:00 pm.  Siempre están organizando actividades especiales para sus miembros, incluyendo fines de semana de retiro:

El fin de semana del 27-28 de octubre, 2018, Malvina Modesto y el ministerio La Buena Nueva dieron un retiro para las parejas -casadas o no-, con el título de “La cuerda de tres hilos”. Fue un retiro especialmente bendecido. Nuestra Casa estaba llena en un fin de semana de muchas lágrimas, sonrisas y reconciliaciones. Pero lo mejor quedó al final: Ya terminada la Misa, vino el momento para despedirnos. Todo el mundo saludaba y se abrazaba al frente del altar. De repente ocurrió un incidente extraordinario: un hombre su puso de rodillas frente a su novia.

Malvina estaba a unos pasos de la pareja. Rápidamente ella le entregó un micrófono al novio. A la vez, otro miembro de su ministerio quitó su alianza y le ofreció también. Y frente a todos ¡el novio pidió a la novia su mano en matrimonio! ¡Puedes imaginar la bulla! Todo el mundo empezó a aplaudir, a felicitarles, a gritar. ¡Qué gozada! Los músicos empezaron a tocar, la gente a cantar. ¡Qué alegría!

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2 Ana y Amado

El contagio

La cosa no quedó allí: vimos de lejos a un hombre tomar a su mujer por la mano, y hacer camino entre la multitud para acercarse a donde Malvina. Él tomó el micrófono, cayendo a rodillas, pidió la mano de su mujer… ¡también! El salón irrumpió en aplausos. Y tampoco quedó la cosa allí. Otra pareja, seguida por otra pareja, seguida por aún más parejas… Desde nuestro punto privilegiado atrás del altar, contamos catorce parejas que pidieron matrimonio a su pareja aquella mañana, cada novio poniéndose de rodillas, y cada novia aceptando con un beso. ¡Apoteósico!

Aquel mediodía en la Casa de la Anunciación dejó memorias imborrables para mucha gente.

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3 Celia y José

El reto

En las semanas siguientes, el equipo de servidores se encontró con un reto nuevo: ¿cómo “organizar” tantos matrimonios? Pues una pareja organizó su propio matrimonio, casi en seguida. Dos parejas hicieron mudanza fuera de Santo Domingo, dejando el grupo de oración. Y algunas parejas -pensando bien-, decidieron dejar las cosas como estaban. Sin embargo… quedaron siete parejas que quisieron casarse “por la Iglesia”, pero con un surtido de detalles técnicos para resolver.  Tuvieron toda índole de dificultad para recopilar los documentos que son requeridos para un matrimonio. Se inició un proceso de casi tres meses investigando en distintas parroquias para encontrar las actas de nacimiento y certificados de los sacramentos ya recibidos.

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4 Claudia y Edry

Finalmente, gracias a la buena voluntad del P. Rodrigo, empezaron un curso especial de catequesis para prepararles, en enero del 2019. Les invitamos a una hora de formación cada martes, antes de la reunión del grupo. Y en la Vigilia Pascual, el 20 abril, dos de nuestras “novias” recibieron el sacramento de Bautismo, y tomaron su primera comunión.

Además, cinco días más tarde, el 25 de abril, dos novias y un novio recibieron el sacramento de la Confirmación por las manos de nuestro Obispo Auxiliar, el Rev. P. Jesús Castro Marte, en la parroquia Santísima Trinidad.

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5 Dulce y José Ramón

Los preparativos

Con la fecha acercándose, era la hora de tomar decisiones. Se preparó una hermosa boda con la colaboración de mucha gente: siervos, servidores, colaboradores, parientes y muchos amigos.

La música fue ensayada con cuidado y entusiasmo, para dar elegancia y alegría a la noche más importante en la vida de nuestras parejas.

La parroquia El Buen Pastor estaba decorada bellísimamente con flores por todos los lados.

Cada novia “se pasó” con la confección de un vestido de boda que resaltó su gusto y su felicidad.

Los novios se combinaron entre sí para vestirse todos con una etiqueta tropical de blanco y negro.

Cada pareja eligió sus padrinos y pajes. Algunos eran sus propios hijos, otros eran miembros de su familia, vecinos, y hasta otros miembros del grupo de oración.

La semana antes de la boda se realizó un compartir para todas las parejas. Nos divertirnos y compartimos riéndonos y disfrutándonos de la hermandad que se había creado. 

6 Feudy y Nelson

La Boda

Entonces llegó el viernes, 9 de agosto, cuando siete parejas de novios se casaron a la vez.

¿Quien puede olvidar aquella noche? con los nervios… los arreglos de último minuto… los siete novios ya parados en un medio círculo frente al altar… la marcha nupcial de Mendelssohn, acompañando la entrada de las novias…  

Despacito, una por una, cada novia hizo su entrada, subiendo por el pasillo central, acompañada por su padrino y pajes, para llegar frente a su prometido, quien la recibió, tomándola de su mano.  Y todo el mundo -amontonado a cada lado del pasillo-, tomando fotos y sonriéndose a nunca acabar, por su felicidad.

Las palabras tan sencillas y tan tiernas del Padre Rodrigo, quien trató a cada pareja, una por una, con la delicadeza reservada por amigos de verdad.  Cuántas sonrisas.  Cuánta felicidad.

Y no faltó el canto de la “Ave María” de Franz Schubert en el momento de recibir la Comunión.

Finalmente, se invitó a todo el mundo a una sesión de fotos, con las siete parejas agrupadas frente al altar: siete vestidos blancos, catorce sonrisas “de oreja a oreja”, y casi desapercibido en el medio, el P. Rodrigo. Todo el mundo sacó su cámara, y la iglesia se llenó de luces. ¡Qué espectacular final de un sacramento tan bello!

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7 Glenys y Eduard

Y después

Luego de la boda preparamos un buffet. Los novios realizaron un aporte para preparar una cena y un hermoso festejo. Contaban muchísimas anécdotas y testimonios de lo que Dios había hecho en este tiempo de formación. ¡Cuánto disfrutamos! Lo más bonito fue que ha habido una gran fraternidad entre todo el grupo: ya somos una gran familia. Algunos se han hecho compadres luego de este proceso, y se visitan y comparten en familia.

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Los siete parejas en una de las reuniones de preparación

El Grupo de Oración “Sagrada Familia”

¿Y la parejas?  Siguen activas en nuestro grupo de parejas, donde en verdad se sienten más que agradecidos del Señor por este maravilloso tiempo.

Oración

Gracias, Señor, por tu generosidad, tu amor y tu paz. Bendice, te pedimos, a nuestras parejas con sus familias, y ayúdales a hacer de sus matrimonios un testimonio que llame la atención a todos sus vecinos y los traiga a tus pies. ¡Gracias, Señor!

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Ministerio de Música del grupo de parejas “La Sagrada Familia”:

Charo, Rafael, Yelinet, Kirsis, Sami, Aneuri y Rosally

Equipo de Servidores del grupo de parejas “La Sagrado Familia”:

Charo y Sandy (coordinadores)
Águeda  y Santiago
Rosanna y Juan
Jackeline y Henry
Francia y Winston
Belkis y Jaime
Francia y Luis Lugo

Pascua de Alexis Camilo

El Consejo General de Servidores de la CSCV hace de conocimiento a toda la Comunidad Siervos de Cristo Vivo la partida a la Casa del Padre de nuestro querido hermano Alexis Camilo, miembro de la Casa de la Anunciación de Santo Domingo.

Al mismo tiempo, hacemos llegar nuestras condolencias, cercanía y cariño a su esposa, Elba Tavares de Camilo, miembro también de nuestra Comunidad, a sus hijos, nietos y a toda su familia

De manera particular, del mismo modo extendemos nuestras condolencias a nuestra muy querida hermana de Comunidad, Idalise Camilo (Laly), Secretaria General de este Consejo, la cual es sobrina de nuestro querido Alexis.

Alexis Camilo, luego de su encuentro personal con el Señor, dedicó toda su vida a la predicación, dando a conocer a tiempo y a destiempo, la buena noticia del Reino de Dios.

Junto a su esposa Elba, eran conocidos a nivel internacional como grandes evangelizadores, iniciando en la Renovación Carismática Católica y luego desde la Casa de la Anunciación, desde sus inicios.

Mantuvo durante muchos años un grupo de oración en su casa, donde todas las personas eran acogidas, consoladas y evangelizadas con mucho amor y mucha abnegación.

Alexis tenía el carisma de orar por los enfermos, ministerio que ejerció junto a su esposa Elba, siendo utilizado por el Señor de una manera extraordinaria, para que muchas personas lograran no solamente la sanación a sus dolencias físicas, sino también espirituales.

Viajó por muchos países proclamando que Jesús está vivo, en muchas ocasiones, junto al padre Emiliano Tardif, msc. y otros miembros de nuestra Comunidad.

La enfermedad, con la cual batalló durante varios años, comenzó a deteriorar su cuerpo, pero no su espíritu ni su deseo de dar a conocer a Jesús, su Señor. Por eso, a pesar de su enfermedad, su casa se mantuvo abierta a su grupo de oración y a todas aquellas personas que acudían con mucha frecuencia cada día.

Alexis ha sido llamado a la Presencia del Señor un día muy emblemático para nuestra CSCV, a la cual amó entrañablemente, el 31 de agosto, fecha en la que hace 40 años, el Señor dijo a nuestra hermana María Armenteros: «Fundarán una Comunidad que se llamará Siervos de Cristo Vivo» (agosto 31, 1979, Iglesia de la Compañía de Jesús, Quito, Ecuador).

Descansa en paz, querido hermano, y gózate de la Presencia de tu Señor. ¡Que los frutos de toda tu entrega y servicio te acompañen!

Extrañaremos tu ausencia física, pero siempre vivirás en nuestros corazones.

En los Sagrados Corazones de Jesús y María,

Freddy Contín
Director General CSCV

Partida de Enrique Vilar a la Casa del Padre

Muy queridos hermanos de la Casa Magnificat de Castellón:

En nombre del Consejo General de Servidores de la Comunidad Siervos de Cristo Vivo les hacemos llegar nuestros sentimientos de cariño y solidaridad ante el fallecimiento de nuestro querido hermano Enrique Vilar, Director Local de Castellón.

Aunque a todos nos envuelve la tristeza por la separación física de nuestro hermano, al mismo tiempo, damos muchas gracias a Dios por el tiempo que nos permitió conocerlo, tratarlo, amarlo y aprender a valorar tantas bendiciones recibidas a través el, tanto para su familia mas cercana, como para toda la Comunidad.

Enrique libró su última batalla contra un cáncer terrible, el cual solamente pudo deteriorar su cuerpo, pero nunca su espíritu, su fe y su plena confianza en Aquel que un día lo llamó por su nombre.

Sus últimos meses lo dedicó a escribir su último libro, “Dios te necesita”, en el cual nos deja su testimonio de esa cercanía tan intima con Dios, que pudo vivir en esta etapa difícil de su vida.

Todavía recordamos su entusiasmo, a pesar de lo avanzado de su enfermedad, para estar presente y participar en el II Encuentro Mundial de la Comunidad y dar a conocer este hermoso libro que nos deja como su último legado.

Nuestro hermano Enrique fue un evangelizador a tiempo y a destiempo, y a pesar de sus 89 años cumplidos y de su enfermedad, nunca dejó de proclamar la urgencia de que todos, conocieran a Cristo Vivo y Resucitado.

Por eso estamos confiados en que Aquel que un día llamó a Enrique a servirle, hoy lo ha llamado para que esté con Él, disfrutando de la dicha eterna en la Casa del Padre.

Queremos externar a Carmen, su esposa, a sus hijos y nietos, nuestro cariño y abrazo fraterno ante el dolor de su fallecimiento, pero al mismo tiempo decirles que, aunque para el mundo resulte paradójico, estamos alegres porque al fin, Enrique llegó a la meta que tanto anheló y que todos también, esperamos poder alcanzar un día, por la gran misericordia del amor de Dios.

A los hermanos de Castellón les decimos que la vida y entrega de Enrique por la CSCV, a la que tanto amó, debe servir a todos de estímulo para continuar realizando esa misión a la que Dios los ha llamado a cada uno de ustedes a través de esta querida Comunidad.

¡Ánimo, hermanos! Porque hoy hay alegría en el cielo por la llegada de otro Siervo de Cristo Vivo, que, junto al padre Emiliano, Evaristo y tantos otros hermanos que nos han precedido, celebran la nueva vida de Enrique Vilar.

En los Sagrados Corazones de Jesús y María,
Freddy Contín
Director General CSCV

Unidos en el Amado

El fin de semana del 7 a 9 de junio, la Comunidad Siervos de Cristo Vivo celebró su Segundo Encuentro Mundial, en Santo Domingo. Vinieron alrededor de 800 personas, entre candidatos, aspirantes y miembros de nuestra comunidad, procedentes de nueve países, para reforzar los lazos de amistad y fraternidad, y también para reafirmar nuestra vocación de: “Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Nueva”.

La CSCV

La Comunidad Siervos de Cristo Vivo fue fundada en 1982 por el padre Emiliano Tardif, el diácono Evaristo Guzmán y María Armenteros, quienes junto a cinco personas más iniciaron esta experiencia comunitaria. En los estos 37 años, la comunidad ha ido creciendo. En el año 1999 el misionero fundador, el P. Emiliano, pasó a la Casa del Padre; pero la misión sigue, con más casas de oración y más Siervos de Cristo Vivo.

Pentecostés

El fin de semana fue de una feliz coincidencia de fechas: con la celebración del 20aniversario de la pascua del P. Emiliano y la Solemnidad de Pentecostés.

Tuvimos cuatro conferencias importantes, impartidas por Freddy Contín (Director General), María Armenteros (fundadora), monseñor Víctor Masalles (Asesor General) y, como invitado especial, el padre Diego Jaramillo (Director de “El Minuto de Dios”, Bogotá). Las conferencias giraron en torno al lema del Encuentro: “Unidos en el Amado”… para la misión, para la fraternidad, para la santidad.

Hay que hacer una mención especial de la participación del P. Diego, sacerdote eudista de 87 años de edad, quien nos habló de la fiesta de Pentecostés con sabiduría y claridad, citando textos, y desarrollando un tema complejo con admirado entusiasmo.

Nuestra vocación

Nuestra comunidad tiene una vocación con tres dimensiones:

1.  La contemplación. La capilla de adoración es el centro de cada una de nuestras casas de oración. Ya hay cinco de ellas que mantienen la adoración perpetua. Si no escuchamos a los pies del Señor, ¿de qué vamos a hablar?  

2.  La evangelización. El anuncio del kerygma a tiempo y a destiempo, por todos los medios disponibles, predicando con el poder del Espíritu Santo.

3.  La transformación en Cristo. El constante esfuerzo de buscar la santidad, para poder decir: “No vivo yo, sino Cristo vive en mí”.

Adoración al Santísimo

La noche del sábado fue reservada para la adoración al Santísimo en la iglesia de Jesús Resucitado. Celinés Díaz, con su equipo, nos recordó en la forma más práctica posible que “el que ora cantando, ora dos veces”. ¿Quién no sentiría la elevación de su propio espíritu al cantar en adoración al Señor presente en la custodia?

Los carismas

El Siervo de Cristo Vivo es alguien que ha tenido un encuentro personal con Jesús a través del bautismo en el Espíritu Santo. Por eso, no fue una sorpresa escuchar cantos en lenguas durante los momentos de alabanza y adoración.

Además, en dos momentos distintos, invitamos a Siervos con experiencia del carisma de conocimiento, a orar por los enfermos. Muchas veces hemos asistido a misas con oración especial por los enfermos. Sin embargo, todavía nos llena de sorpresa y admiración, al ver la generosidad y misericordia del Señor, cuando le pedimos interceder por nosotros. Una vez más, experimentamos la emoción siempre nueva de asombro, al ver a un tullido andar, o a un enfermo ponerse de pie. Damos gracias al Señor por su amor abundante.

Encuentros, reuniones y grupos

Tuvimos una serie de reuniones y grupos organizados para compartir varios aspectos de la vida comunitaria y sus actividades. 

La reunión del ministerio que evangeliza a jóvenes fue típica: la sala estaba llena por completo, con gente sentada hasta en el suelo. El entusiasmo era contagioso. Todo se interrumpió por una creciente ola de alabanzas que se convirtió en canto en lenguas, y finalmente en palabras recibidas que se pueden resumir en: “Vayan al mundo y hablen de mí”. Así el Señor nos enseñó todo lo que necesitábamos oír, y nos dio la alegría de haber conocido nuevos hermanos de otros países, que trabajan en nuestros mismos ministerios. ¡Qué privilegio!

Además, se formaron numerosos grupos improvisados donde el intercambio de experiencias abrió nuevos horizontes en el entendimiento de nuestra vocación. Por ejemplo, al terminar una misa, un grupo empezó a hablar del uso del teatro en la evangelización, y media hora más tarde todavía estaban hablando y compartiendo direcciones.

Igualmente, otro grupo espontáneo, hablando de la música en la adoración; otro de cómo evangelizar en una fila de personas, y así seguimos, creciendo y aprendiendo con las experiencias de los hermanos de otras casas y de otros países, descubriendo puntos de vista nuevos, y estilos de evangelización jamás imaginados. El entusiasmo era contagioso.

“No solo de pan vive el hombre”

El comedor era nuestro punto de encuentro, donde se podía oír hablar en italiano, francés, inglés y español con acentos de todo tipo. La “música de fondo” era un zumbido como de una colmena de abejas contentas, interrumpido a menudo por gritos de alegría, y un festival de abrazos al estilo dominicano. El comedor nos alimentó del “pan nuestro de cada día” (qué bueno era) y de la conversación inspirada de hermanos de otros lares. ¡Nadie quería levantarse!

Trabajar en equipo

Desde el punto de vista logístico, la organización del Encuentro Mundial fue sumamente compleja, con equipos de trabajo de toda índole: desde un equipo para buscar y llevar visitantes a los aeropuertos, a los hoteles y a la Escuela de Evangelización San Juan Pablo II; hasta el equipo que tuvo que alimentar a más de 800 personas.

Había un total de 32 equipos, trabajando en asuntos tan variados desde la liturgia o la confirmación de vuelos, hasta camareros: los candidatos y aspirantes de la Casa de la Anunciación de Santo Domingo se pusieron delantales para servir la comida. Se limitaron a decir: “Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer”.

Adiós

Al final, nos despedimos de nuestros hermanos, sellando nuevas amistades con abrazos de fraternidad. Y cansados pero contentos, volvimos a la capilla para dar gracias al Señor por bendecir nuestra comunidad con su amor.

John Fleury

Devoción de los Siervos de Cristo Vivo

Hace ya algún tiempo, una tarde de sábado, conversando con Zeneida, surgió la idea de renovar la biblioteca de la Casa de la Anunciación de Santo Domingo, un plan iniciado por ella que nos instó a continuar nuestro hermano Santiago.

En los últimos meses he estado tratando de organizar los libros que recibimos en nuestra biblioteca y dando seguimiento al excelente sistema de registro de libros realizado por Olga.

Estar en ese cuarto lleno de recuerdos es un grato paseo por el tiempo y las memorias, bajo la mirada dulce de Juan Pablo II, la serenidad y expresiones de bondad del padre Jorge Bravo y la sonrisa de complicidad de nuestro querido padre Emiliano, tan presente siempre en toda la Casa.

Es un pequeño servicio que disfruto: revisar cada obra, reparar los valiosos ejemplares deteriorados o coincidir en algún momento con Miguel, Enzo o Sabrisky, asiduos al lugar, estudiosos con enjundia de los diversos autores y de quienes recibimos siempre muy buenas sugerencias.

El poco tiempo del que por ahora puedo disponer, más que un trabajo, es un respiro del alma. Pero no es de la biblioteca que quiero hablarles, ese será tema para otro momento.

Ahora quiero compartir con ustedes la experiencia y los sentimientos de un hermoso descubrimiento…

En el trascurso de este último año, han partido a la Casa del Padre, varias siervas. He tenido el privilegio y oportunidad de recibir, clasificar y revisar sus libros, revistas, casetes, hasta recetas, donados por sus familias a nuestra CSCV.

Hurgar en sus libros y ver sus notas, sus plegarias escritas, sus rutinas de oración, es como conocer un poco sus vidas. Descubrí cómo vivían su tiempo de oración. En el caso de Margarita Espaillat, con quien compartí años de estudios en el Luis Muñoz Rivera, resultó emotivo, aumentando mi admiración por esta bella alma, tan tranquila, serena y madura siempre, desde jovencita, proyectó esa paz que muchos conocimos.

Ambas, Margarita y Maritza de Benoit, fueron siervas que vivieron sus vidas de servicio al Señor, humildes, pero siempre con fervor en sus corazones. Percibí y me imagino la riqueza espiritual en cada día de sus vidas.

Ciertamente ellas demostraron que ser siervo es un estilo de vida.

Más que libros, heredamos los frutos de una existencia compartida en fraternidad, fe y convicción del verdadero propósito, detalles e indicios de un sendero hacia la santidad, signos del tiempo compartido con Él.

Sus libros y notas nos revelan la plenitud de la verdadera devoción al Señor.

– Elizabeth Polanco
Casa de la Anunciación